Ataraxia - "Charola"


La Belleza de Escuchar. El concepto que se desprende al nombrar el término “Ataraxia”, podría tener más de alguna decodificación especial.
Remitiéndonos a doctrinas filosóficas tan determinantes como lo fueron los escépticos, se puede relacionar con la disminución acérrima de nuestras pasiones y deseos, para alcanzar el equilibrio emocional. Incluso estos preceptos tan arraigados en los griegos, es pretendido de alcanzar en las técnicas sanadoras descubiertas por Ester Francia.
Aunque una aproximación más melódica, pensando en quienes acostumbran a macerar sus tímpanos con medievales y neo renacentista composiciones, es vincularla al grupo liderado por la bella Francesca Nicolo.
Ataraxia, banda que se presentó en Chile hace más de un año, irradia la constante búsqueda de interiorizarse desde ancestrales culturas hasta reinterpretar historias provenientes del Medioevo Europeo.
“Normalmente la inspiración viene de noche cuando nosotros somos iluminados por la luna, rodeados por la naturaleza... La luna tiene el poder para permitirnos soñar, imaginar y se amolda a nuestros estados de animo, las formas, nuestros sentimientos..... Los poetas antiguos tocaban lira y cantaban sus versos, así la luz de la luna era absolutamente musical... Las palabras son inexplicables, ellas soplan como las flores, como los secretos, como los Mantras rituales, algunas veces nosotros nos sentimos nada más que medio para una fuerza más fuerte que ayuda a que nosotros traduzcamos en un idioma musical el mundo sensato”, argumentaron estos místicos músicos cuando estuvieron en nuestro país, actuando en el pequeño escenario de Blondie Discotheque.

The Man Who Fell To Earth - (1976) Original Trailer


Guía de navegación para Cinépatas: “The Man Who Fell to Earth. Adaptación de la novela homónima de Walter Tevis, la historia de ciencia ficción que Nicolas Roeg filmó en 1976 y que fue, a menudo sigue siendo, incomprendida. Dirigida con el característico estilo nervioso de Roeg, “El hombre que cayó a la tierra” es un cuento visualmente estimulante sobre la malhadada visita de un alienígena a nuestro planeta. Narrada de forma entrecortada, con saltos cronológicos y de lugar que no se explican, en esta visión ultracompleja de la cultura estadounidense, el amor y la añoranza son también un importante logro técnico.
Al principio se pensó en Peter O’Toole para el papel del alienígena Thomas Jerome Newton, pero finalmente se eligió a David Bowie, estrella del Pop de fama internacional con limitada experiencia de actor. Newton llega a la tierra en busca de agua para su mundo moribundo y de paso se hace inmensamente rico al introducir tecnologías nuevas y lucrativas que nuestro mundo desconocía. Newton es víctima de vicios humanos, en particular del alcohol, y de perseguidores también humanos; su misión fracasa, pasan los años y el vulnerable alienígena es abandonado después de sacarle sus avanzados conocimientos técnicos.
El éxito reciente de “Memento” (2000) y “Mulholland Drive (2001) demuestra que Nicolas Roeg no solo se adelantó a su tiempo, sino también a su público”.

- Esta pormenorizada reseña aparece publicada en una de las casi mil páginas del libro “1.001 películas que hay que ver antes de morir”, escrito por Steven Jay Schneider, licenciado en Filosofía de la Universidad de Harvard y en Cine en la de Nueva York. Además de ser el autor de distintas publicaciones cinéfilas.
Allí podrán encontrar comentarios, apreciaciones y datos sobre verdaderos clásicos del séptimo arte. Aunque también existen otras obras cinematográficas que, por diversas razones, han desfilado en ámbitos más selectivos.
Vale la pena romper el chanchito y rebuscárselas en conseguir este documentadísimo libro.

Sonic Youth, Presentando en vivo "Incinerate", el primer single del álbum “Rather Ripped”. (2006)


“Definitivamente, los sonidos "radicales" que hacíamos en los 80’s son un aspecto aceptado en el rock de ahora. "Ruido" es todo un género legitimado hoy. Con nuestro nuevo disco estamos yendo más en dirección de canciones sin ruido, dejando eso a otras bandas, como Wolf Eyes o Lightning Bolt... Yo tengo que decir que desde mi perspectiva repetición, ruido, drone, armónicos y libre improvisación han sido parte del Rock desde sus comienzos. Desde “Rumble” de Link Ray hasta The Who y Velvet Underground, mucho del Punk y de la música de hoy, casi podríamos decir desde que se enchufaron los primeros plug a los amplificadores esas emocionantes cualidades se volvieron auto evidentes. Las afinaciones abiertas (Open tunings) fueron usadas por muchos guitarristas de Blues como el reverendo Gary Davis o también por John Fahey y los músicos Folk como Neil Young, Stephen Stills y Jony Mitchell o incluso Keith Richards. Quizás cuando nosotros llegamos a esta idea lo hicimos dentro de un contexto más artístico pero, de cualquier manera si bien aún hacemos un gran uso de afinaciones, no regulares, esto no es más importante que la estructura de las canciones u otros elementos”.

-Declaraciones de Lee Ronaldo guitarrista de Sonic Youth, en una entrevista publicada en el diario El Clarín, a propósito de la publicación del último álbum del grupo llamado “Rather Ripped”.

The Ramones - Teenage Lobotomy


La Funa Punketa: Corría mis primeros meses de vida cuando los Ramones, en 1977, lanzaban un dardo vitamínico y melódico que me calaría hondo.
¿Su nombre?: "Rocket To Russia".
Tres acordes y “a la papa”.
Nada de consideraciones. Hey, Ho, Let´s Go!…

“Teenage Lobotomia” debería ser, en cuanto a su letra y catártica aptitud, un mensaje bastante explícito a quienes viven inmiscuyéndose en las vidas ajenas o proyectan sus inconducentes “debilidades” en el resto.
Llámense ellos ¿periodistas? de farándula, tías chismosas y prejuiciosos varios.
Bueno, más de alguien que conozcan hará méritos para vuestra particular dedicatoria.

Gothica - "The Cliff of Suicide"


Sonidos oscuros y refinados: Gothica es un dúo italiano integrado por Alessandra Santovito y Roberto Del Vecchio, que con sólo dos producciones musicales han hecho suya las medievales influencias de propuestas tan sólidas como Dead Can Dance.
Desde el álbum debut "Night Thoughts", clásicos literatos de la talla de Gustavo Adolfo Bécquer y Dante Gabriele Rossetti han sido referentes obligadas en las sutiles líricas. Y en su segundo álbum, llamado "The Cliff of Suicide", destaca una singular interpretación de "La vida es sueño" del dramaturgo español, Pedro Calderón de la Barca...
Es precisamente en la versión digipack de dicho trabajo, en el cual aparece el video clip del single de "The Cliff of Suicide", dirigido por el propio Roberto Del Vecchio.
Hermosos paisajes de Vasto, ciudad montañosa de donde ambos músicos son oriundos, pueden disfrutar en las imágenes que les regalo.

"Last Days" - Gus Van Sant


Protesta civil por los derechos cinematográficos: Para quienes crecimos escuchando, a principios de los noventas, el concepto mediático de la desenfrenada escena “Indie” y los gritos inconformistas de un puñado de rockeros que pululaban por el Pacífico Noroeste de los Estados Unidos, la última realización del director Gus Van Sant no pasará desapercibida.
“Last Days” narra en forma muy intimista los postremos días de un músico en decadencia, con algunas reminiscencia similares a lo que fue Kurt Cobain. Pese a que la figura del ex líder de Nirvana, explícitamente, no aparece como tal.
Seguir aventurando más comentarios en sí, sería un ejercicio onírico, ya que la producción no llega aún a Chile. Y según dicen las malas lenguas, no hay fecha definitiva.
Más información en http://www.mk2.com/last_days/

Candy Candy, Clásico Anime de los Ochentas


Haciendo alusión al título de este, cada día más difuso Blog, es que me permito presentarles uno de los pocos anime asiáticos que cautivaron mi atención en la niñez.

Candy Candy fue una serie japonesa basada en el manga escrito por Kyoko Mizuki y Yumiko Igarashi, que tuvo su debut televisivo a finales de los setentas.
En ella se narraban las desventuras melodramáticas de Candy White, una niña abandonada desde pequeña en el orfanato conocido como el “Hogar de Pony”.
Inolvidable me resulta al remontarme a aquel verdadero drama de 115 capítulos, el obsesivo segundo amor de Candy, encarnado en Terry Grandchester y la famosa escena en que ella se levanta en las puntas de sus pies para besarlo por primera vez, en el barco camino a Londres.

Creo que estas historias tuvieron sus primeras exhibiciones, en la televisión chilena, a mediados de los ochentas por UCV, siendo parte de las maratónicas tardes de los “monitos” de Pipiripao.

¿Saben?... Con tanta nostalgia acumulada y después de ver el clip que les dejo, me dieron ganas de tomar mí entonces adictivo Quick de frutilla. No estaré muy viejo, ¿No?.

Ram Jam - "Black Betty"


Me imagino que ni en sus más torcidos sueños el legendario discjockey Alan Freed, quien en 1952 patentó el término de Rock & Roll para un programa radial, visualizó las disparatadas aristas que proyectaría un ritmo tan disonante y rebeldemente enjuiciador.
Aunque es natural y casi evidente que en el largo transcurrir, las diversas mutaciones inherentes del embrionario género lo han llevado, en parte, a la contraposición del espíritu inicial...
Por el momento y aprovechando el impulso dominguero, los dejo con un rescatable tips radial:
Hernán Rojas se luce como la nueva adquisición frente a los micrófonos de Radio Futuro, 88.9 del dial FM, lanzando verdaderos árboles genealógicos que corresponde a la evolución del Rock en su amable espacio “ADN”. (Lunes a Viernes de 20 a 21 horas).
Para los desmemoriados o despistados de siempre, cabe señalar que Rojas fue el entusiasta conductor del ochentero programa televisivo “EuroRock” trasmitido por Canal 11, en donde se acostumbraba a exhibir videos clips bastantes inéditos para la época.
Ahora si después de esta verborrea verbal el contagioso bichito del Rock no se dispersa por vuestro torrente auditivo, es hora que hagan play en las imágenes de arriba...
Ellos son Ram Jam: una agrupación estadounidense de los setentas que, pese a sus pocos kilómetros recorridos, dictaminaron cátedra estilística en cuanto al Hard Rock Neoyorkino.
El conocidísimo tema “Black Betty” suena fuerte, cómo para cabecearlo sin dudar.