miércoles, noviembre 07, 2007

Vía Calderón

Sin querer queriendo, por esas casualidades tales que debieran de encerrarse en remarcadas letras azules, tuve la oportunidad de conocer a Teresa Calderón, desde el actuar del estudiante distraído que no reparaba mayormente en quién tenía al frente. Y cayendo en el riesgo de sonar algo exagerado, no podría encauzar otro concepto para rememorar aquellas clases cautivadoras emitidas por quien sí respira literatura viviente.
Y eso, en ella no resulta rimbombante.
Su voz, la cual solía entonarse en el matiz cálido y embellecedor para hablar de los que habían remecido parte esencial de su vida, llamaba a mi curiosidad. Porque por momentos, me resultaba muy angustiante resignarme a sólo escuchar fragmentos y no quitarles de las manos los libros que ella tanto atesoraba y que pasaban absolutamente desapercibido en la "cuna referencial" de muchos de los compañeros inquietados por el apuro de una fama audiovisual mal entendida.
Más de una vez, miré por las pequeñas ventanas y cerré los ojos, mientras ella citaba un poema de Enrique Lihn. En sin número de "momentos" alucinaba con poder tener esa capacidad de seleccionar fragmentos y colocar los énfasis pertinentes, definiendo en forma tan fidedigna un autor.
Era una verdadera ceremonia tomada a lo simple del catar literario, proyectada casualmente en la mente del receptor que quería explorar.
Desde entonces no la vi más y me he contentado con ser su lector silencioso.
Y también he sido testigo distante de su relación sana-ficcionada con el escritor Tomás Harris, la cual motivó que naciera una de sus últimas novelas llamada "Mi amor por ti". (Alfaguara, 2005).
En tono de autobiografía, aunque "poco real", relatando pasajes que podrían ruborizar a cualquiera autora tentada en la auto complacencia de sus citas, Teresa Calderón abre su pequeño sarcófago de emocionalidades para dejarse escapar.
Eso como una sana costumbre que muchos deberían de practicar.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

antes que se me vaya: estas como quieres en la jotito de abajo jajjajaa
despues comentare lo de teresa.

Anónimo dijo...

ahora se lee???

...flor deshilvanada dijo...

Te leo, te leo y te leo... y me encanta!

Saluditos!

Mariposa dijo...

Guess what... ando rondando por las proximidades...

Ténme paciencia por favor, estoy en medio de un tornado.


Bessssssos mariposeados!

Anónimo dijo...

"Era una verdadera ceremonia tomada a lo simple del catar literario, proyectada casualmente en la mente del receptor que quería explorar.
Desde entonces no la vi más y me he contentado con ser su lector silencioso",

¡Qué bonita frase!
Cada día siento que escribes más hermoso