domingo, septiembre 11, 2005

La Esquizofrenia Rockera Trasformada Canción

“La No Wave fue un punto de partida esencial y es imposible disociarla de Nueva York. Curiosamente, era un movimiento bastante cerrado sobre sí mismo y terminó abriendo muchas puertas. Gente como: Glenn Branca, Rhys Chatham, Mars, Teenage Jesus, DNA y tantos otros fueron los que nos permitieron salir del Punk o del Hardcore. El ambiente favorecía cualquier tipo de experimentación, que parecía algo natura y para nada snob. Así podíamos jugar con los sonidos, usar un taladro, golpear las guitarras como si fueran baterías, desafinarlas para encontrar nuevos acordes, escribir letras en forma completamente aleatoria, improvisar”, recuerda Thurston Moore, guitarrista y fundador de Sonic Youth.

En ese verdadero gallinero disonante, donde las plumas más inconexas del ruido intrínseco se podían albergar, un grupo de muchachos neoyorquinos se inclinó por el camino diferente. Porque entre engendros tan volátiles en términos experimentales, el propio
Moore con su eterno amigote llamado Lee Ranaldo se hicieron protagonistas de la escena más inesperada en la película grupal, estrenada a principios de los ochentas como Sonic Youth.
Desde el
primer elepé, registrado solamente en dos días y de nombre homónimo, el cuarteto dio un paso hacia el costado en el enjambre de ingleses que masivamente pululaban con los dulzones tintes del electro pop.
Ya en el doble álbum
“Daydream Nation”, carátula en la cuál se puede apreciar una simple vela encendida y editado en 1988, se concentra el instinto busquilla de crudas guitarras sumadas al mejor aliento Noise. Eso, gratamente conjugado con momentos más melódicos que parecían olvidados en sus primeras producciones musicales. También significó el último trabajo lanzado bajo el alero del sello Enigma Records, ya que después vendrían los amoríos comerciales con Geffen.

Daydream Nation” es un disco que desde el principio, nutriéndose de temas tan sorprendentes como “Teenage Riot” o “Cross The Breeze”, deja en claro lo contunde que puede detonar las convulsiones de vivir la eterna adolescencia, en lo netamente creativo.En una de esas se contradice al viejo refrán, el cual alude que la juventud es aquella enfermedad curable con el paso de los años.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

gran post!!!!!!!!!!!!!!!!
hay que escuchar a los sonic hasta que duela!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

Jesus Juyumaya dijo...

Hello,
Que amplio conocimiento musical, sorprendente.
Me instrui bastante de bandas que no conocía (eche una mirada a algunos de tu post anteriores) Interesante.
Best Regards.
Adieu.

Gonzaloieb dijo...

Yo quiero ser un adolescente eterno... a ellos les funciona perfecto, espero que a mí también. El Dvd "Corporate Ghost" da fe de ello.
Grandes saludos

Die Walküre dijo...

Bastante interente, además la forma en que está planteado lo hace aún mejor...¿una enfermedad curable?...pues me tocara aprovecharla muy bien y esperar que dure lo suficiente...
Cuidate muchisimo!
Auf wiedersehen!

marze pac dijo...

me diste ganas de volver a escuchar ese disco, lo tenía medio olvidado.

Anónimo dijo...

agradable blog, te visitare con frecuencia.

Anónimo dijo...

engrupido tu blog. harta info de musica. eso se agradece.

Anónimo dijo...

faltaron alguna spalabras para el disco Goo. buena idea hablar de ellos.

Anónimo dijo...

Rock del bueno.
a seguir con eso.