martes, septiembre 06, 2005

Crónicas que hablaban por sí solas

Paradójicamente en esa olvidada columna de opinión sabatina, acostumbrada a cobijarse en las oficialista páginas de la farándula criolla, los escritos de Luis Sánchez Latorre siguen lateando con buena salud.
Me imagino que los telespectadores que han crecido con la imagen autorreferente y ególatra que proyecta parte de la casta “más exitosa del periodismo contingente”, matizados en las luces deslumbrantes o complacientes alabanzas mutuas, desconocen el trascendental aporte de los viejos cronistas del ayer.
Aquellos que dejan o, conjugando con mayor rigurosidad el verbo, dejaron reposar en sus líneas, la necesidad de expresar aquellas palabras plagadas de visceral pasión por los contenidos que generaban. Eso, sin caer en los tan cautivadores lugares comunes.
Lamentablemente estos redactores se trasformaron en exóticas especies en peligro de extinción, encapsulados en un panorama que ni siquiera reclama con vigor, a quiénes sí entregan parte fundamental de su esencia, a la hora de escribir.

Nombres cómo
Hernán Díaz Arrieta o Guillermo Blanco, por citar arbitrariamente a algunos, pasan desapercibido frente a la audiencia mayoritaria y menos son requeridos para discrepar sobre sus posturas. O sólo son valorados en los circuitos más colindantes a las letras y aulas universitarias.
Sánchez Latorre, quién bajo el llamativo seudónimo de “Filebo” ha merodeado por los caminos más irónicos del
“buen escritor”, es un testigo privilegiado que rescata al persuasivo ensayista documentado y la desenfrenada pluma del literato compulsivo.
Incluso en su
última crónica, quien recibiera el Premio Nacional de Periodismo en 1983, retrotrae el trabajo reporteril del novelista Joaquín Edwards Bello, en el diario “La Nación”. Y valora el cruce recalcitrante de la ficción lejana matizada con elementos realistas. Es natural que en este escrito, él no proyectase su propia imagen.
Habrá que entonces, cuando se efectúe el minucioso ejercicio del aglutinamiento de nombres que dejaron un medular legado periodístico, alzar a Luis Sánchez Latorre en su merecido lugar.
Quizás ese podría estar, entre el señorial aspecto del cronista ambulante y la verborrea embriagadora de quién escribe porque así, verdaderamente, le nace.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

me da la idea que muchos de los periodistas que andan circulando tampoco valoran el aporte de sí quienes han trascendido.

Anónimo dijo...

En un país donde pocos se interesan por la lectura y los chismes ordinarios de la farándula son tan bien recibidos es difícil que el nivel se eleve. Yo diría que a muchos que estudian periodismo quieren acaparar pantalla y que sus nombres aparezcan con portadas y todo en LUN. Si hasta los propios estudiantes cuando ingresan en una U, se interesan más por los profes que son conocidos a nivel mediatico, rostros y no valoran si hay un viejo que se encargue de jodidamente hacerlos escribir bien.
Igual (por lo menos) existe prensa más independiente que puede darse el gustito de cubrir otros temas que (aparentemente) no son de interés para el publico.
Recuerden que en un sistema mediocre, siempre se quiere bajar más la vara.

Die Walküre dijo...

Concuerdo mucho con el post anterior.El popularismo ha llevado a que la farandula acapare tanto los medios de comunicación escritos y la televisión, sin embargo, existen muchos temas bastante interesantes, a los cuales se les brinda un pequeñisimo espacio y además, plagado de cuchicheo...!
Cuidate Mucho
Auf Wiedersehen!

Anónimo dijo...

ultimamente no habia podido postear porque este trabajo me tiene muy pero muy estresada- me explotan!!!!!. sobre tu último post, es el público (telespectador en el caso de la tv) que también debe de exijir, pero sólo basta con saber que en encuesta todos dicen que pretenden ver más programas culturales y cuando aparece uno, pasa desapercibido (el afan ese de decir no veo tv, pero al final si la ven).
al final todo se trasforma en peleas, modelitos huecas que ascienden socialmente por salir con el personaje de moda y un nivel "intelectual" bajísimo.
pensar que hay periodistas que pasaron por una U (hay algunos que ni siquiera las conoce, pero por contactos estan) y despues de estudiar mínimo 5 años terminan de payaso televisivos. (para eso mejor estudian de una en la casa payaso jajajajaaaa)
seguro que ese cronista que mencionas, no le interesa la tontera del reconocimiento masivo, escribe de lo que realmente le importa aunque puede darse ese gustito por todo el largo trabajo que ya realizó.
sobre tu anterior post (Ramones) en un principio no los pescaba, pero con el tiempo y escuchando los temas antiguos los encontré que me enganchaban sin darme cuenta.
no los considero punk, quizas en lo que representan puede que sean. creo que marcaron mucho y me llamaban la atención ese look tan feo que parecia uniforma de casacas de cueros rockeras y zapatillas.
igual nunca le ví los ojos al vocalista proque siempre lucia sus gafas.

Anónimo dijo...

mejor me armo mi propio blog porque me mando cada vez posteos más largos

Stf.- dijo...

elizabeth tiene mucha razón en su post.

muchas veces por leer lo mas "facil" y carente de contenido trascendente, se pasan por alto muchos talentos que van quedando erradamente en el camino.

esperemos que con las futuras generaciones no ocurra así.

pécocq dijo...

Estimado: Su blog es buenísimo. Nostalgia de lo no vivido, pero si leído años después me traen tus reflexiones sobre brillantes plumas del periodismo nacional.
El valor de un texto bien escrito, que refresque la cotidianeidad, que nos hable de nuestra vida y no de lo que ocurre detrás de la pantalla.
Un buen aporte... te sigo visitando

Ernesto González Dávila dijo...

Jorge:

Qué curioso que te intereses por esos cronistas. Sobre todo en este mundo tan facilista y vertiginoso que no se da el tiempo de sentarte a pensar o a mirar más allá de lo que los conductores de los noticieros centrales de la tv les cuentan.

Yo también soy seguidor de esos cronistas, de hecho uno de los trabajos que hice para obtener mi título tiene que ver con esto que hablas.

Bueno, sigo leyendo tu blog y te linkeo para tenerte entre mis lecturas.

Un abrazo,

Ernesto

Gonzaloieb dijo...

Mientras tenga alguna similitud con Carrie Bradshaw todo columnista es bien mirado... hoy.
Saludos