domingo, mayo 01, 2005

Gastronomía melódica y muy selectiva. (Sólo aconsejable de preparar en veladas especiales)


Plato de Culto:
David Bowie, "The man who sold the world". 1970.

Ingredientes indicados para ese gournet auditivo, que intenta descifrar las trascendentes influencias musicales enraizadas en muchos:

- Conseguir en su corte mejor logrado, al jovenzuelo Bowie de los setentas, quién con querer queriendo, ya se cobijaba en sus diversos alter egos, personajes duales o primitivas voces futuristas. Simplemente con el carácter del irrespetuoso chico inquieto, sabía que debía de germinar la semilla fundacional a otras generaciones.
- 1 vaso y medio de tolerancia estilística, por parte del cocinero melómano. Sí. Porque existen seres multi sensoriales que intentan maximizar hasta el cansancio, la última gota de pro actividad artística.
- Algunos seleccionados gramos impulsivos y ácidos del cronista musical Ray Davies o el surrealista giro de Folk-Rock expresado por Bob Dylan. También, este contundente plato quedaría más fielmente saboreado en el paladar de vuestros comensales, condimentándola con la incansable búsqueda del acorde preciso de Hendrix. Y si el presupuesto lo permite, conseguir cavernosos hiervas aromáticas de los Stooges.

Elaboración:

Sazonar desde el primer track del álbum, producido por Tony Visconti, con la propia ambigüedad que gira en torno a él. Desde la entonces censurada carátula, Bowie da los definitivos indicios que siempre involucrará estas temáticas, en diversas producciones. También el espíritu nihilista y la enajenación mental, se desprenden directamente.
A la par que se dore este jugoso disco, se puede degustar la adobada precisión de ironía circunstancial. Además de los acompañamientos protagónicos del guitarrista Mick Ronson y la conducente percusión interpreta por Mick Woodmansey.
Una vez finalizada este proceso, comprender que el evolutivo caminar de Bowie dejó fuertes huellas. Porque más del reconocible cover de Nirvana, de aquel coqueteo electro punzante con Trent Reznor, la retroactiva generación de variadas cofradías o el “apadrinar” a Molko; seguramente el concepto regenerativo de algunos no estaría tan presente.

A todo esto: ¿Alguien se ha topado, como dice el emblemático tema de dicha placa, con el enigmático hombre que vendió al mundo?.

9 comentarios:

Musa Floydiana dijo...

El Hombre Que Vendió El Mundo. Lo percibí cuando viajaba en furgón al colegio, tenia un personal stereo tan mal agestado que me fascinaba, era mió, me daba el gusto de grabarme mis antojos, esos que por mezclas resultan exquisitos para probar mientras reiteradas vocecillas gritan, se despiden, se integran o simplemente disminuían al llegar a su destino(casa o colegios). Yo la mas grande en edad ¬¬ sentada a lo ultimo y lejano asiento, escuchando lo que no tenia mucha habitualidad... me comenzaba para la edad a captaba sonidos nuevos y dueños de mis viajes en aquel entonces…
( cuidado que no te vea el chico que te atrae ese que comienza la media o termina basica, cuidado que te bajas dos o tres cuadras antes para evitar la verguenza).

"He sabido que para ser bueno en la cocina se necesita más que dos interesantes manos...¿cierto J.S.T.?

¿Os gusta cocinar?

Anónimo dijo...

muy buen post!!!
bowie es como la raíz de tantos artistas.
besos.

Marcela

Anónimo dijo...

exelente menú
te podrias dedicar al arte
de la musica culinaria
o el de la cocina musicalaria
whatever.

Anónimo dijo...

que delicioso discO!!!!
igual podria haber un aperitivo con Low.
genial post.

Totis dijo...

Exquisito... con ese menu quien no quisiera comer contigo...
Bowie es total... Solo que con el paso del tiempo se puso medio popero... ahi como que se me calló del altar...
Un beso

Anónimo dijo...

si como dice alguien en los post, Bowie de los ochentas para adelante no fue el mismo.
en todo caso muy buen disco el que recomiendas.

Anónimo dijo...

si como dice alguien en los post, Bowie de los ochentas para adelante no fue el mismo.
en todo caso muy buen disco el que recomiendas.

Anónimo dijo...

si como dice alguien en los post, Bowie de los ochentas para adelante no fue el mismo.
en todo caso muy buen disco el que recomiendas.

Anónimo dijo...

estuve leyendo tu blog, que en general esta bien bueno. me gusta que subas cosas relacionadas con cultura y aproveches un espacio asi.
ademas lo de relacionar musica con cocina lo encontre genial. porque los dos son placeres muy adictivo y que se peuden acompañar. o sea no se deben de acompañar.
el de bowie es un disco clasico, muy marcador. al igual que todos los priemros que lanzó.
sobre los ramones, tambien me agrad mucho por lo breve de los temas en vivo el Loco live.