martes, julio 25, 2006

"The Lady from Shanghai" - Orson Welles


Esta clásica escena de “La Dama de Shangai” (1948) es uno de los momentos cinematográficos más elevados, en la evolutiva filmografía del director Orson Welles.
Así, haciendo alusión al juego de personalidades que propone la compleja trama argumental, se demuestra que el heterogéneo lenguaje audiovisual debe ser potenciado en mucho más que en lo oral.
Véanla y si aún no disfrutan de la película, no escatimen esfuerzos para conseguirla.

5 comentarios:

Mariposa dijo...

Hey curioso! Me inspiraste, ya verás el resultado...

Oye, ¿no te parece interesante la idea de verse reflejado en mil espejos? o al menos en uno con claridad? el otro día hablábamos eso con un amigo, cuando descubrimos que uno era muy buen espejo del otro.

Es entretenido eso de jugar a la cámara de los espejos, como un baile que nunca acaba.

Bessssos

consuelo dijo...

Maestro Welles! Te cuento que en materia musical ando obsesionada con Nick Cave.
SALUDOS

Die Walküre dijo...

Muchos espejos...por alguna razón me da la sensación de estar en muchos lugares y dejar de ser,en el ambiguo sentido del dejar de encontrarse y terminar de una vez...en la dificil tarea de llegar al real, a lo más fiel que somos;algo puede resultar de una manera distinta...mucho más dolorosa de lo que esperabamos...
Cuidate mucho
Auf Wiedersehen!

Die Walküre dijo...

Y los espejos?
Me hacen recordar la fascinante tarea de observar en detalle y con detenimiento...de ver nuestras frases y palabras repetitivas y contundentes que siempre estan...o que continuamente recuerdan...
Auf Wiedersehen...

Anónimo dijo...

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