jueves, julio 13, 2006

Esquizo Rock


A veces, algunos sueños se vuelven tan híbridos y quejumbrosos que nos alimentan a retrotraernos hacia el desván.
Suele ocurrir que muchos viven internados en la espesa cordura plena y sólo trotan. En cambio, al otro lado del sendero aparecen clamando quienes han revoloteados por sí mismos en lo tenue.
Hace mucho que él se contentó, bajo su lejana mirada, con dejarnos un gran puñado de buenas composiciones.
Quizás entre las anomalías estructurales o bioquímicas de su propio centro, eso fue la persevera prioridad en Roger Keith Barrett.

3 comentarios:

Mariposa dijo...

Jorge... esto tiene que ver con esa última petición de ayer? Jajajaja... me divierto pensando que sí, pero igual confírmame.

Hermosa canción, tú siempre tan acertado con las melodías que insertas a mi banda sonora improvisada

Besssssos

Johann Sebastian Mastropiero dijo...

Su brillo cegador duró tan pero tan poco, pero así y todo su música es de una belleza frágil y alucinatoria que aún nos hace levitar...

Die Walküre dijo...

Qué nos espera al otro lado del sendero,donde podemos perder el rumbo sin darnos cuenta,abandonar cada sentido a las increibles interpretaciones e inesperadas respuestas...tal vez algunos quejumbrosos han probado una vía mucho más próxima... que envenenó una lejana mirada o encanto una distante sonrisa...