lunes, febrero 26, 2007

Bocas

¿Dónde empieza la boca?
¿en el beso?
¿en el insulto?
¿en el
mordisco?
¿en el grito?
¿en el bostezo?
¿en la sonrisa?
¿en el silbo?
¿en la amenaza?
¿en el gemido?

Que te quede bien claro
Donde acaba tu boca
Ahí empieza
la mía


- Un poema rescatado de “Insomnios y Duermevelas” del eterno Mario Benedetti, sirve de antojadizo telón de fondo para despedir al caluroso mes de Febrero

domingo, febrero 18, 2007

La Imagen sí era todo para Bandini

Son tan contingentemente palpables y cotidianas las principales características del obsesivo
personaje de Arturo Bandini, alter ego del escritor estadounidense John Fante (1909-1983), que no sería nada de inusual topárselo cómo compañero de trabajo o estudio.
Incluso, podría estar más cerca de lo que piensas.
Es que su evolutiva mitomanía, en dónde siempre sale a relucir el instinto del eterno narrador quién pretende llegar a las cumbres literarias para jactarse de sí mismo y esas ganas codiciosas de figurar, hacen de las novelas fecundadas por Fante suenen a frescas.
Para este novelista californiano de origen italiano, al igual que su outsider estampa de ficción, el tono de extraer rasgos autobiográficos es viable para proyectar en Bandini parte de lo que es o fue, refugiado en aquella nebulosa de la “primerísima persona ocular”.
Bandini es de esos tipos afables, fanfarrones, que en forma majadera lanzan el yoyó del egocéntrico pensamiento, venido a mal, ya que entre los lamentos internos se mueren parte sustancial de sus económicos anhelos. Alguien que, haciendo el respectivo y exagerado parangón más contingente, reparta hasta al cansancio sus deudas, aunque no descansa en aparentar socialmente en el mall dominguero.
Así, por lo menos, se refleja en todos los libros en donde Bandini se le cruza a su creador. Imperdible resulta, con el objetivo de entenderlo a cabalidad, es echar mano a su famosa trilogía: "Espera la primavera, Bandini", "Camino de los Ángeles" y "Sueños de Bunker Hill"- que cuenta las peripecias desde un “perdido” adolescente que no le tiembla la voz para putear a su beata hermana, hasta llegar a su etapa más ¿adulta?.
O sea, desde esos pasajes dramáticos ya se entiende porqué Fante marcó las primeras sendas explorativas del “realismo sucio” tan bien perfilado en la prosa virulenta de Charles Bukowski, quién nunca estimó en numerosos elogios hacia su mayor mentor literario.

"Pregúntale al polvo” de John Fante (fragmento)

" —¿Tiene trabajo? —preguntó.
—Soy escritor —respondí—. Espere, puedo demostrárselo.
Abrí la maleta y saqué un ejemplar.
—Yo lo escribí —le dije. En aquella época yo era muy impaciente, muy soberbio—. Se lo voy a regalar. Se lo dedico.
Tomé la pluma del escritorio, pero estaba seca y tuve que mojarla en el tintero; moví la lengua mientras pensaba en algo simpático que ponerle.
—¿Cómo se llama usted?— le pregunté.
—Soy la señora Hargraves —me dijo sin el menor entusiasmo—. ¿Por qué? Como le estaba haciendo un favor, no tenía tiempo de responder a ninguna pregunta, así que escribí en la parte superior de la página donde comenzaba el relato: “Para una dama de encanto inefable, de maravillosos ojos azules y sonrisa generosa, del autor, Arturo Bandini”.
La verdad es que tenía una sonrisa que le destrozaba la cara, ya que le acentuaba el mapa de arrugas que le agrietaba la piel reseca de la boca y las mejillas.
—No soporto las historias sobre perros —dijo, escondiendo la revista. Me miró por encima de las gafas desde una atalaya más elevada aún.
—¿Es usted mexicano? —preguntó.
Me señaló con el dedo y rompí a reír.
—¿Mexicano yo? —negué con la cabeza—. Soy americano, señora Hargraves. Además, tampoco es un cuento sobre perros. Es sobre un hombre y está muy bien. No sale ni un solo perro en toda la historia.
—En esta pensión no admitimos mexicanos —dijo.
—No soy mexicano. Y el título del cuento lo saqué de la fábula. Ya sabe: “Y el perrito rió al ver una cosa tan rara”.
—Tampoco judíos.
(...)
Y sin embargo, incluso en ese momento, era como si estuviese escribiendo, como si estuviese registrando todo en el papel. Frente a los ojos tenía la hoja escrita a máquina, mientras flotaba, derribado por las olas, sin lograr alcanzar la costa, seguro de que no saldría vivo del mar. "

jueves, febrero 08, 2007

Ella Baila Sola

A lo lejano, haciendo suya esas capas intangibles de sensibilidad irracional, yacía canturriando al antojo mejor logrado. Yacía cauta, imperecedera. Sus labios pronunciaban algo difuso, queriendo ser visible en los colores vivos de esa ola golpeadora. Sonaba de fondo, muy en el fondo inocuo. En la profundidades de las tranquilidades propicias y una tarde que se listaba a formular el plácido tuto-guagua, la tecla marcaba los lugares precisos. Sólo podría precisar que sus guiños melodiosos servían para acurrucarse, tomar iniciativa del "sí, necesito más" y darse unos buenos giros. Todo sobre la marcha, danzando mientras aquellas pequeñas gotitas lluviosas caían sobre mis mejillas. Valdivia se lucía con su viento sanador y gracias a lo envolvente de la isla bien guardada, llamada Mancera. Mientras, congruentes en las voces femeninas que recorrían partes milimétricas de ese cuadro, las ganas de despertar eran silenciosas. Pese a que el presente fornido golpeaba parte de ese entonces, los desagrados dormían para el eterno después. Elizabeth Fraser seguía delineando delicadamente sus compases. Se hacía toda juguetona, moviendose de un lado hacia otro, para allá, para acá. Y el ejercicio indicado de seguir con los ojos cerrados, era de obviedad absoluta. Dandose vuelta, tomándola de la cintura, sintiendo su aroma del atardecer, susurrándose letras inconducentes, sintiendose inocente, sintiendose un endeble "rey feo de colegio en la básica", bailando el vals improvisto o natural, en sus manos breves de gelatinas. No queriendo despertar jamás, ni tener que recorrer los más de ochocientos kilómetros que me devolvían al aquí consciente. Porque sus dubitativas imágenes, dulzonas y entonadas con chocolate caliente, me instalaban en lo otro. En lo otro, verbalizado en el paralelismo que es difícil de detallar e inalcanzable al vistazo general. Una vez que llegué al destino acostumbrado, me obsesioné urguetiando en disquerias afines. Por largos meses, derivados en secuenciales años, estuvieron y estarán allí. Aunque parezca injustificable o apelable al antojadizo sentir mañoso, en Valdivia, cerquita de Niebla, debería de existir una escondida calle, bajo el nombre de Cocteau Twins.
¿Quiénes más que ellos podrían ser?

domingo, febrero 04, 2007

¡No al Fomingo!

Los domingos por la tarde debería de “institucionalizarlos”, válgame una infidencia algo trivial, cómo el alienante estado del caminante sin sentido. O el busquilla de sensaciones reconfortantes- ya bien sedado- que revolotea por muchas plazas cobijadoras de contagiosas risas infante saludables, pelotas que se atreven a cruzar y más de un afemino suspiro felino.
Es que la pluma lúdica y ¡lúbrica! de Claudio Bertoni, dicho sea de paso, me tiene obcecado- en buena- con el temita.


Y sí de notas entonadoras bien mimosas con tintes de Neo Folk le lleva, Iron & Wine es la consigna musical ha seguir.
Ob-vi-o, quienes poseen un poquitín más de confianza con este cantautor estadounidense lo podemos tratar por su nombre civil: Samuel Bean...
(Alguna gracia que tenga seguirle la pista).



He acá, gracias al segundo track de su álbum “Our Endless Numbered Days” (2004), lo vivazmente demostrable que resulta mi antojadiza reinterpretación del refrán que apuntaría a que: La guitarra es la segunda mejor amiga del hombre.
... Me deben una: ¿No?.

viernes, febrero 02, 2007


En el Extremo del Rock Medieval

Medievales trovadores, singulares acróbatas y persuasivos gaiteros. Así se plasman, algunas de las características del contundente grupo alemán: In Extremo. Y gracias a ellas, puede ser una refrescante velada rockera a disfrutar este sábado 3 de febrero en la presentación que efectuarán en la Batuta...
Einhorn,
vocalista y líder de la banda, durante años transitó por diferentes proyectos, incluso compartiendo agrupaciones con algunos integrantes de Rammstein.NR13, Einschlago Noah fueron parte de sus aventuras musicales que pasaron al olvido. Hasta que en 1996, nació el anhelado engendro artístico, bautizado con el nombre de In Extremo. Junto a Flex Der Biegsame, Dr. Pyrmonte y Yellow Pfeiffer dieron luz a este concepto berlinés. Así, con el trascurso del tiempo y la incorporación de tres nuevos ejecutores, el conjunto maduró...Gaitas, flautas, dulzainas y arpas se acostumbran a matizar con rockeras guitarras. A este sonido debemos agregarle la potencia de las descargas sónicas a mil, que son muy bien representadas por una llamativa puesta en escena, empleando malabares con fuego."Amamos de forma inusual nuestros instrumentos. Y los espectáculos en vivo, mezclamos el Rock con eventos medievales", argumenta Einhorn. Sobre las temáticas tratadas, el propio músico afirma: "Ai vis lo Lop (Tema incluido en su primera producción discográfica titulada "Weckt Die Toten!") es un cantar provenzal francés del Siglo XIII. La historia habla de un pobre granjero que se compara a sí mismo con la liebre, el lobo y una comadreja. Ve que ellos no hacen nada, mientras él trabaja muy duro. Tras una borrachera, para olvidar su penosa vida, despierta y vuelve a darse cuenta de toda la miseria no es tal. "Two Sostra" (Track que cierra el antes mencionado álbum) es una canción interpretada en noruego antiguo, sobre dos princesas hermanas. Una hermosa, de buen corazón. En cambio la otra, malvada y celosa. La bella tenía un prometido, pero su propia sangre encarceló a su amor, lo cual es contado desde la perspectiva de un antiguo trovador".
*Cómo para calentar motores, la banda In Extremo interpretando en vivo "Ai vis lo lop"
Todo lo aparatoso, en cuanto a lo visual, además de la contundencia melódica de In Extremo es apreciable en el DVD: "Live 2002". Sin embargo, lo trascendente de su música es también escatable en otro ámbito: "Esto es similar a lo que se tocaba en el siglo XV, donde se tenía la idea de divertir a la gente y mostrar cosas mágicas. Pero, a la vez, haciendo un trabajo bajo presión y miedo, porque si a la gente no le gustaba podían mandarlos a la horca... Ya estar grabando un disco o escribir canciones es mucho trabajo, porque estamos leyendo muchos libros de ese tiempo para sacar frases y textos de esta música divertida. Así podemos argumentar lo que estamos hablando. Producto de ello, trabajamos investigando muchísimo en las bibliotecas de Alemania", declara Einhorn. Lamentablemente la discografía de In Extremo no está totalmente editada en Chile, pero vale la pena disfrutar de estos vanguardista trovadores del metal contagioso en su próxima presentación por tierras chilenas.