martes, noviembre 28, 2006

Yo La Tengo - "Mr. Tough"

-Nobleza obliga: Con más de una decena de álbumes en el cuerpo y dos décadas tanteando, conjugando y arriesgándose con melodías, los siempre bien compuestitos de Yo la Tengo-
hijos de la heterogénea y ambiciosa New Jersey- andan presentando su última placa, de sarcástico título :
“I Am Not Afraid Of You And I Will Beat Your Ass”.
Y ya era mucho que ante tan digno acontecimiento musical este ecléctico cuchitril, que carga bajos sus alas descabelladas referencias sonoras, lo haya pasado por el aro.
Acá les dejo el particular falsete, onda medio soulero, que se manda el bueno de James McNew en el tema “Mr. Tough”.
(... de nada).

domingo, noviembre 26, 2006

Mauricio Redolés- "Kempana"

"Poeta y músico, serpiente y géminis, Mauricio Redolés nació en Santiago, el 6 de junio de 1953. Estuvo en un par de universidades, hasta que, en 1973 inició su tour con el patrocinio del General Pinochet...
-¿Cuál fue la primera banda que formaste al regreso a Chile?.

Se llamó “Son Ellos Mismos”, con Alejandra Jadresic, en el teclado; Willy Ruz, en el bajo; Ulises Guendelman- que había tocado con Andrés, Ernesto y Alejaica y “La Banda del Gnomo”- en la batería y el primer integrante que recluté Alejandro Rivera, quién participó en muchos grupos y que es un gallo, como hay pocos en Chile, con la capacidad de trasmitir su neurosis a través del sonido de la guitarra.
-¿Encontraste un punto de tensión entre el Rock y la Nueva Canción?. ¿Podías conciliar ambos gustos?, porque había una cuestión medio excluyente en el sector militante.
Claro, pero no era tan fuerte tampoco, porque sí se analiza la revista “Ramona” (ligada a las JJ.CC), hay páginas dedicadas a The Beatles, Woodstock y el Rock en buena onda. Más que nada, ellos enfatizaban el contenido político, la cuestión antimilitarista, la guerra de Vietnam, todas esas cosas que alimentaban el remolino de la revolución. Había una especie de simbiosis entre el comunismo y el Rock a través de los hippies criollos.
-Pero había un sector que consideraba al Rock como un fenómeno imperialista.
Obviamente, había algunos que veían una guitarra eléctrica y salían aullando.
-En ese tiempo tú eras oyente: ¿Cuándo empieza tu carrera musical?
En junio de 1975 canté por primera vez en público.
-¿En que circunstancias?
En una celda de la cárcel de Valparaíso en la que había otros 80 presos como yo. Canté “Los momentos” de Los Blops y “Qué pena siente el alma” de Violeta Parra. También recité unos poemas propios, fue mi debut.
-¿Y?, ¿Qué tal?
Bien, bueno, súper desafinado. Me costaba sacar la voz, cantaba bajito. Cuando iba a hacer el segundo tema, un compañero levantó la mano y dijo: “¡Oye, Redolés, pero ahora con los dos pulmones, ¿ya?!”.
-Público exigente.
De ahí volví a cantar como en enero de 1976, en Birmingham, Inglaterra, en un club folklórico que se llamaba “El viejo gallo gris”. Parece que interpreté “Guantanamera” y “¿Qué dirá el Santo Padre?”.

-"Canción Telepática, Rock en Chile",
libro publicado el año 1998, trata sobre extensas entrevistas efectuadas por el persistentemente inquieto investigador musical Tito Escárate, quién por estos días organizó el inusual seminario: "Crítica, música popular y memoria. Cuarenta años de Rock en Chile".
De esta publicación, se desprende parte de la conversación que sostuvo con Mauricio Redolés.

martes, noviembre 21, 2006

George Harrison - "My Sweet Lord"

¿Héroe o Villano?: “La industria discográfica contuvo la respiración cuando “All Things Must Pass” fue lazado en diciembre. En el mejor de los casos, los álbumes dobles eran considerados un acto de autoindulgencia. Pero un álbum triple, aún cuando llevara la firma nada menos que de George Harrison, era un suicidio comercial. George, por su parte, confiaba en que había hecho lo correcto. John Lennon, siempre realista y cínico, fue uno de los grandes críticos del disco.
“Recuerdo que John se mostró muy negativo en esa época”, diría George. “Vio la tapa del álbum y dijo: “Este George está mal de la cabeza”. Había mucha negatividad alredeor. Yo sentía que, ya fuera un éxito o un fracaso, iba a tener que refugiarme en la soledad para estar en paz”.
“All Things Must Pass” fue un éxito mundial inmediato, y llegó al primer puesto tanto en Gran Bretaña como en los Estados Unidos. “My Sweet Lord”, el primer intento gospel de George, fue el primer corte del álbum y vendió más de cinco millones de copias.
La alegría de George con el éxito del álbum no duró demasiado. En marzo de 1971, la compañía discográfica Bright Tunes, dueña de los derechos de la canción Hes’ So Fine, de los Chiffons, denunció judicialmente a Harrison por plagio, alegando que el ex Beatle había tomado prestados demasiados elementos de ese tema en My Sweet Lord. George negó la acusación, diciendo que en todo caso la inspiración par el tema era de Oh Happy Day, un hit de Edwin Hawkins Lord. Pero la opinión de la mayoría era que George había sido sorprendido con las manos en la masa.
“El solito se metió en un problema”, recordaría John Lennon. “Sabía lo que estaba haciendo. Tenía que hacerlo, es demasiado inteligente como para que lo hayan tomado por sorpresa. Podría haber cambiado un par de acordes y nada hubiese sucedido. Pero él no quiso hacerlo y pagó su precio. Tal vez pensó que Dios iba a dejarle pasar ésa”.

-Mientras el cadáver exquisito de la Beatlemanía sigue reportando sus cuantiosos frutos económicos, cabe destacar que esta semana se editó un extraño híbrido llamado “The Beatles Love” producto de las manoplas ya inescrupulosamente comerciales del legendario productor George Martin, es siempre reconfortante el hojear algunas biografías del mítico cuarteto inglés. O sobre uno de sus integrantes, en particular.
Aunque la superficial mirada que exterioriza el relato de “Detrás de esos ojos tristes, la vida de George Harrison” escrito por Marc Shapiro, del cuál se extrae el antes citado capítulo dedicado a la publicación del primer álbum solista del músico, hace pensar que no es justificable el colocar solamente el énfasis en los deslices sentimentales de un músico para explicarlo todo.

jueves, noviembre 16, 2006

Jack or Jive - "1.17"

-Los Emperadores Enclaustrados de lo Tenue: Jack or Jive es el nombre de un interesante dúo japonés que ha coloreado musicalmente, desde 1989, los claroscuros senderos melódicos de la electrónica sombría y experimental. Aunque esto no significa que, en sus más de veinte producciones discográficas, Makoto Hattori junto a la acogedora vocalización de Chako también han escudriñado en las diversas ramificaciones del Heavenly Voices y Dark Ambient.
Y en uno de sus últimos álbumes, “Absurdity” editado en el 2004 bajo el catálogo del sello europeo “Prikosnovenie”, este proyecto asiático descargó toda su sutil diatriba contra la invasión de la “Coalición de la Voluntad” hacia Irak, liderada por el actual presidente estadounidense, George W. Bush.
El clip que queda adjunto, patrocinado cómo ya es habitual por San Youtube.com, es el tema número once del reeditado elepé "Kenka - devoted flowers", que en su momento fue dedicado íntegramente a las víctimas azotadas por un violento terremoto en el país del sol naciente.

Más información en: http://www.jackorjive.com/

viernes, noviembre 10, 2006

"El Sueño del Caracol" de Iván Sáinz-Pardo

-Aquellos Desgarradores Gritos llamados Silencios: Cuando los mutismos se hacen perpetuos y las palabras cuestan en ser elegidas, el entorno social se confunde. Más aún, cuando ese hábito se vuelve insistente o majadero.
Y en lo personal, debo de reconocer que me he topado con algunas personitas cargadas a aquellas tintas de la abulia temerosa.
Sin ir más lejos, por largos y adolescentes años me sucedía constantemente, al mirarme al espejo.
Iván Sainz-Pardo es un galardonado cineasta español que realizó sus primeras andanzas audiovisuales, gracias al cortometraje “Schneckentraum” (El Sueño del Caracol). Y es precisamente en esta pequeña obra cinematográfica, que con sutiles indicios visuales nos representa que la introspección sobredimensionada del silencio trae consecuencias adversas.
...A veces.

miércoles, noviembre 08, 2006

Serge Gainsbourg y Jane Birkin - "Je t’aime moi non plus" - (Yo te amo, yo tampoco), 1969

Canción del deseo

Suelta tu cabellera
Como un pequeño salto de agua obscura
Y báñame las manos
Con su turbio color de deseos.
En las sombras que arrojan tus cabellos
Se dibuja la imagen imprecisa del sexo.
Prende la lámpara loca de tu risa
E ilumina con ella mi frente obscurecida
Y en mis labios sedientos
Revienta la solas triunfadoras
De tus senos pequeños.
Construye la mansión de mi deseo
Con los arcos simétricos
De tus caderas jóvenes
Y las firmes columnas de tus muslos.
Muéstrame tú el amor
Y en el cálido acuario de tu vientre
Al pececillo loco de la vida.

-Roces persistentes, códigos del susurro que nacen y proliferan, escenitas caza miradas en “lugares públicos”, llamadas perdidas a altas horas de la madrugada, insistencias que rayan en lo obsesivo, juegos bestiales que no se entienden.
Diferentes lecturas, algunas más explícitas, de aquellos instantes, bajo las líneas del poeta chileno Emilio Oviedo.
¿Y la parejita que decora el clip adherido?. No de ese par de obsesos, válgame Dios, se escribió hasta la saciedad. Por mí y ahora, paso.

viernes, noviembre 03, 2006

"El lado oscuro del corazón" - Rostro de vos (Benedetti)

Oliverio, poeta costumbrista y auto maldecido por antonomasia, recorre las calles de su Buenos Aires querido tratando de materializar algo que el sólo puede ver.
El Lado oscuro del Corazón”, película argentina dirigida por Eliseo Subiela (1992), intenta borrar la frontera algo mágica e idílica de los que buscan los trasfondos, aunque mueran metafóricamente en su intento.
Más aún, después de apreciar al propio Oliverio pronunciando un poema de Mario Benedetti la trama argumental ya debería de visualizarse por dónde va. ¿No?.