miércoles, mayo 25, 2005

Aquellos mandingas lúcidos más benditos, pero menos tocados en la infernal pista del hoy. ¿Quizás la condensada versión 6.0 de los 7 Magníficos?


-El programa radial que la rompe: Entre tantos personajes de poca monta creativa o voces que hablan de lo mismo, el Señor Esófago hace de las suyas conduciendo el programa “Coma”. Todos los miércoles a eso de las ocho, por la frecuencia de la reacondicionada radio Horizonte, la ficción gana por presencia. Gana y gana, matizada por una conversación diferente. Imperdible es el plebiscito cultural, que no intenta caer nunca en lo pusilámine.
Sólo basta decir que el conductor, guitarrista de los inclasificables Akinetón Retard, se llama Vicente García-Huidobro. Sí, igual que nuestro destacado poeta creacionista.

-El vocero de la zona muda: Enrique Lihn, (1929-1988), fue uno de los poetas más visionarios de esa productiva generación chilena de los ‘50.Y más que eso, un personaje que deambuló por el Parque Forestal, cuestionándose lo que suele pasar desapercibido.Compañero de andanzas con Alejandro Jodorowsky, narrador de la inconsciente nada atemporal, dibujante compulsivo, locutor radial por conveniencia y, definitivamente, escritor poco complaciente con lo masivo.
En el último tiempo, “Ediciones Universidad Diego Portales” editó "La pieza oscura", libro aparecido originalmente en 1963.
A conseguirlo.
Así se podría aromatizarlo con café y préstaselo a esa personita que merece atesorarlo.

-Mira el pajarito de antaño. Michael Cooper (1941-1973) acostumbraba a pasear, armado con su camarita amiga Nikon para disparar, en el momento fluido. En el momento preciso. En aquel donde la mirada coqueta de Keith Richards o el desapercibido espíritu del pintor surrealista René Magritte, se inmortalizaban.
En la década del sonambulismo eterno, fue partícipe en las legendarias carátulas de “Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band” de The Beatles y “Their Satanic Majesties Request” de los Rolling Stones.
Imágenes paganas o sesenteras que siguen encandilando y que se niegan a pasarse con infructuosa naftalina.

viernes, mayo 13, 2005

7 excusas melodiosas para musicalizar aquel instante sublime


Cuando esas caricias incitadoras se tornan envolvente, las miradas partícipes caen por su propio peso y el necesario juego del preambulito íntimo se concretan, la música puede ganar un erótico protagonismo.
¿Porqué podría ser excesivamente cautivador, la sumatoria de canciones decidoras y el confortante diálogo sexual?.
A continuación, otra alocada lista. Esta vez más, susurrantemente tentadora.

-Amparándote en las herramientas computacionales, puedes armar tus propios compactos para aclimatar dicho lugar, lo cuál ya resulta un ejercicio muy auto seductor. Basta sólo con imaginar el comienzo de las precisas melodías más tranquilizadoras, continuar el camino hacia lo rítmico y llegar al éxtasis sensorial con el guitarresco grito final. Dicen que lo más aconsejable es ir de menos a más, agregando matices intuitivos. ¿Necesitaré ser más explícito, en esta última frase?.

-Quizás sonando sorpresivamente por los parlantes en el taxi del momento o programada al azar en tu emisora compañera, esa cancioncita recordará aquellas gimientes imágenes. Y si la sonrisa maliciosa acompaña tu rostro más de alguien, al pasar, podría decir: “Quién sólo se ríe, sólo de sus maldades se acuerda”.

-Como muchos sexólogos o especialistas lo podrán confirmar, la rutina sexual atenta contra el profundo conocimiento mutuo de la pareja. Además en el convulsionado mundo productivo actual, donde por ejemplo se debe de soportar extensas jornadas laborales, los inhibidores naturales están muy presentes. Por lo mismo, agregar una cuota de particularidad sonora al encuentro afectivo sería experimentar sensaciones diversas. También una forma particular de crear sensibles códigos internos. O de hacerse obsesivos regaloneos. Eso, ya depende de ti.

-Adictiva ritualidad puede resultar ser el fusionar aquel minucioso sentido del tacto, lo curioso del visual y lo trasportador que es el auditivo. Agregándole a este último, los alentadores compases musicales y la letra juguetona. La letra reveladora. La letra que dice mucho o nada.

-Musicalizar el clásico mensaje de voz, al llamar telefónicamente a tu pareja y que escuche dicha canción malditamente recordatoria, sería un gesto delicado. Entre el diario ajetreo semanal, este detalle tan así de sugestivo se agradecería bastante. Tú sabes o imaginas, las ricas consecuencias posteriores que puede ocasionar. Bueno en ese caso, no queda otra que asumir nomás.

-Obviamente al “enmarcar” la relación de pareja en estos términos, se expresa una preocupación real hacia el otro. Además que, en forma constante, se prosigue con ese ímpetu inicial que rodea a cualquiera relación cuando recién nace y que, a la larga, tiende a disminuir con el tiempo.
Mantener “viva esa llamita”, sería el consejo a lugar común que se podría leer en cualquiera publicación femenina del corazón. Pero, que debiera de siempre tener constante vigencia.

-Y por último, sin enumerar tan esquematizadas razones, déjate llevar.

Sólo con que consigas una singular producción discográfica o armes tus propios compilados “made in PC”, ambientes la habitación con cálidos inciensos, te relajes al máximo, persuadas a tu pareja e introduzcas el compacto. Lo llamativo y restante, suena etéreamente de fondo, trasmitido por aquel eterno juego de amantes intercambiando roles. Aquella vestimenta guardada para ocasiones especiales, tomará repentino protagonismo.
Y mientras comienzas lentamente con un ritual e incitante masaje, en los tensionales lugares más escondidos, te deleites gracias a una potente fragancia musical.
Entre murmullos al oído, miradas desafiantes, múltiples jueguitos del “¿Sí o no?, del ¿Quizás o tal vez?” e insinuantes provocaciones, el entorno guiará todo.
¿Para que apurarse?.

Lo restante, queda a esa incesante imaginación, lubricada con la penetrante melodía que vigoriza toda escena. Porque dicen que no hay nada más dulce, que el deseo en cadena.

domingo, mayo 08, 2005

Otra Lectura al Día de Flores Danzantes. (¿Será irónica, ficción o cruel realidad?)


En este día, donde los orgullos maternales se hacen más presentes y gracias a esa nada atemporal que me interpreta, he podido plasmar algunas palabras cómplices para ti.
Aún sigo siendo chiquitito, ya que más de dos años no es una gran cifra, pero mi capacidad analítica se expresa mejor.
Recuerda que todo lo observado, a lo largo de mi breve existencia sensorial, queda almacenado en aquel emotivo disco duro local, para luego absolverlo.
Desde mi pequeña tribuna, he visto cada una de tus diarias acciones. También, he sido mudo testigo de aquellas provocadas consecuencias del momento convulsionado. He sentido las energías tan particulares que generas y puedo entender los contraluces de tus ojos. Incluso aprecio los matices de las tonalidades de esas palabras, cuando pretendes relacionarte con una mirada al pasar.
En fin, tu sabes muy bien a que me refiero.
Recuerda que, para bien o para mal, nuestra esencia nos persigue. Nos alcanza, en forma tenaz, sin comportarse de la manera que debiera.
Aquellos verdaderos sentimientos que fluyen, sin necesidad de tanta racionalidad o producidas por matemáticas decisiones, me motivan a lanzar mis deditos al teclado.

Tú, querida Mamá Mía de Mí. Tú, quién siempre has sabido ejemplificar con sensatez, lealtad, consecuencia y amor, parte fundamental de tu vida. Tú, quién siempre has jerarquizado mi salud física, mental y emotiva.
Tú, Mamá Mía de Mí. Quién has dejado las aborrecibles ambiciones materialistas, tan enraizadas en nuestro paradigma del consumismo occidental, para priorizar el verdadero sentido de trascendencia.
Tú, quien siembra una semilla tan minuciosa, para luego cosechar lo inevitable. Porque más allá de una camioneta con vidrios polarizados, numerosos zapatos nuevos o aparentar con la copada tarjeta de crédito, el verdadero amor siempre triunfa. ¿Cierto, Mamá?.

Siempre, el amor recíproco de la bella opción, florece por los poros de aquellas personas causantes del bien genuino. De aquellas que logran asimilar el daño malicioso o malditamente mal intencionado, para luego exorcizarlos y dirigirlos hacia lo pro activo. Aquellas almas regenerativas que con una simple melodía o una hoja escrita, pueden conectarse al amor de médula y sentirse orgulloso por serlo, quemando terapéuticamente los archivos de traición severa.

¿Por qué cierto que nunca atentarías contra en mí, en ningún sentido?. ¿Qué jamás impedirías tomarme como una monedita de cambio, entorpeciendo mi legítimo derecho de ser feliz y la libertaria opinión de querer a quién me nazca?. ¿Verdad que intentas conocerme profusamente, porque tienes acumulada tanta felicidad irradiante para entregarme, sin exigir nada tangible?. ¿Cierto que has cultivado un delicado mundo de los sentimientos plenos, donde los naturales egoísmos tienden a buscar la vía de escape?. ¿Cierto que has sabido asumir la figura que destellas cuando te observas al espejo y entiendes el causante inevitable de aquella sombra que te cobija tan cercana?.

Dime que siempre puedes enlazarte verdaderamente con tus afectos sinceros, sin importar el entorno observable y trasmitirme la vivacidad del amor saludable. Del amor respetuoso o ejecutante de caricias celebrantes.
Dime que no estoy equivocado.
Pero, dímelo sin palabras.

Dímelo usando un enorme puente de obedientes hormiguitas, que serían ideales para trasmitirme lo que sientes. Dímelo, diciéndoles a cada una de ellas, porque causa orgánica deben de ordenarse por aquella razón sincera. Dilo, mirándolas a las caras y contagiando, sin querer queriendo, el destello de la mirada alegre. De la mirada tranquilizadora tan resultante, de quién dice, la frase trivial, inalcanzable para muchos: “Estoy generando amor”.
¿Cierto que las hormiguitas te quedarían mirando y te harían caso?.

viernes, mayo 06, 2005

Joy Division en la “Electric Circus”, Un Registro Sólo Para Fanáticos


Los Bootleg son especies de culto. Producciones perseguidas por muchos melómanos que incesablemente pretenden compilar recitales, versiones alternativas o temas inéditos. Piezas de colección, que no están contabilizadas en las discografías oficiales de conjuntos y vocalistas. Hace un par de décadas, en pleno auge de los vinilos, tenían un carácter más especial. En esas grandes cubiertas, las cuidadas carátulas se apreciaban en plenitud.
Por supuesto, una agrupación tan influyente como Joy División es “caldo de cultivo” para grabaciones de toda índole. La mayoría, lamentablemente no aportan nada nuevo. Pero, gracias al simplemente titulado “Bootleg”, se testifica la prehistoria del connotado cuarteto manchesteriano.
Los originales integrantes, motivados por las desencajadas melodías de Velvet Underground, crearon una embrionaria agrupación llamada “Stiff kittens”. Bajo este nombre no grabaron ninguna producción. Posteriormente rebautizan la banda como: “Warsaw”, en homenaje a la canción “Warsawa” del álbum “Low,” del camaleónico David Bowie. Y el único testimonio para la posteridad, de dichos años, se efectuó en 1977.
En tan especial sesión la locación fue “Electric Circus”, reconocida discotheque ubicada en la ciudad natal de estos melancólicos jóvenes rockeros. Aunque el sonido es bastante irregular, por momentos se “pierde” la singular vocalización del introvertido Ian Curtis, se evidencia las principales características post punk de siempre. Incluso durante ese periodo, el baterista era Tony Tabac, quien no pertenecería a la posterior alineación oficial de Joy Division.
Este Bootleg, disponible en diferentes ediciones, está encubierto por una verdadera carga emotiva. Aquélla que pareciera dirigir al auditor como: “El fidedigno destinatario”, del lúgubre mensaje de Curtis.Un universo lleno de notas oscuras, llagas sin sanar y pensamientos abúlicos... Esos que parecieron enloquecerlo, sumado a la depresión endógena, en la mañana del 18 de mayo de 1980.

miércoles, mayo 04, 2005

Marqués de Sade: De sudor y Ternura


¿Dolor y Placer?... Una dualidad experimentadas por algunos y prohibitiva para la mayoría. Aunque en ese eterno juego, de lo sexualmente consensuado, el Marqués de Sade marcó una legendaria tendencia.
Proveniente de la alta aristocracia, nace un 2 de junio de 1740, en París. Su verdadero nombre era Donatien Alphonse Fancoise y desde pequeño se sintió atraído por lo convencionalmente restringido. Pese a que vivió en un complejo periodo histórico, en donde las prolongadas monarquías espiraban, cediendo terreno a los Estados Modernos. Motivados por un colegio de orientación jesuita, este singular literato comienza a descubrir sus inclinaciones teatrales. Pero desde la adolescencia, se sintió cautivado ha intimidar con fogueadas prostitutas.
Constantemente encerrado por escribir novelas eróticas e incitar a crímenes sexuales, Sade pasó por largos años en reclusión. Amparándose en esos motivos, Napoleón Bonaparte lo relega al asilo Charenton hasta sus últimos días.
En los postulados del revolucionario intelectual francés, se anteceden conceptos de Friedrich Nietzsche y Sigmund Freud. La directa crítica a la “falta de voluntad propia” de los cristianos; sumada a que todo impulso amoroso proviene de un origen sexual, son las vanguardistas tesis del controvertido Sade. Sin embargo, el consistente aporte histórico no se evaporó con su partida terrenal en 1814. Incluso el término, Sadomasoquismo surgió como un espontáneo tributo hacia su ser.
Y las manifestaciones musicales, también se sintieron influenciadas. Sin ir tan lejos los míticos Velvet Underground, en su álbum “The exploding plastic inevitable”, encausaron sus temáticas hacia lo sexualmente desconocido. Basta con recordar que en sus presentaciones, se conceptualizaban algunas de las letras del grupo.
O en la misma escena electro dark, Philippe Fichot con Die Form acostumbran a ejemplifican provocativas carátulas fetichistas, en algunos de sus álbumes y guiar las líricas hacia la visceral práctica sexual. “Es una forma de proyectar nuestra esencia e inquietudes sobre la dominación, a través de los diseños”, concluye el músico galo.

“Para nosotros el sadomasoquismo es la imagen artificial de la sexualidad. Porque el dolor físico no es fundamental, sólo el significado de una meta a alcanzar. Somos muy entusiastas del resultado de este tipo de sexo en nuestras vidas”, argumenta Mozart, líder de Umbra Et Imago.
Otra banda europea que, en su evolutiva carrera, es asociada con los llamativos sonidos del reconfortante y seductor látigo.

domingo, mayo 01, 2005

Gastronomía melódica y muy selectiva. (Sólo aconsejable de preparar en veladas especiales)


Plato de Culto:
David Bowie, "The man who sold the world". 1970.

Ingredientes indicados para ese gournet auditivo, que intenta descifrar las trascendentes influencias musicales enraizadas en muchos:

- Conseguir en su corte mejor logrado, al jovenzuelo Bowie de los setentas, quién con querer queriendo, ya se cobijaba en sus diversos alter egos, personajes duales o primitivas voces futuristas. Simplemente con el carácter del irrespetuoso chico inquieto, sabía que debía de germinar la semilla fundacional a otras generaciones.
- 1 vaso y medio de tolerancia estilística, por parte del cocinero melómano. Sí. Porque existen seres multi sensoriales que intentan maximizar hasta el cansancio, la última gota de pro actividad artística.
- Algunos seleccionados gramos impulsivos y ácidos del cronista musical Ray Davies o el surrealista giro de Folk-Rock expresado por Bob Dylan. También, este contundente plato quedaría más fielmente saboreado en el paladar de vuestros comensales, condimentándola con la incansable búsqueda del acorde preciso de Hendrix. Y si el presupuesto lo permite, conseguir cavernosos hiervas aromáticas de los Stooges.

Elaboración:

Sazonar desde el primer track del álbum, producido por Tony Visconti, con la propia ambigüedad que gira en torno a él. Desde la entonces censurada carátula, Bowie da los definitivos indicios que siempre involucrará estas temáticas, en diversas producciones. También el espíritu nihilista y la enajenación mental, se desprenden directamente.
A la par que se dore este jugoso disco, se puede degustar la adobada precisión de ironía circunstancial. Además de los acompañamientos protagónicos del guitarrista Mick Ronson y la conducente percusión interpreta por Mick Woodmansey.
Una vez finalizada este proceso, comprender que el evolutivo caminar de Bowie dejó fuertes huellas. Porque más del reconocible cover de Nirvana, de aquel coqueteo electro punzante con Trent Reznor, la retroactiva generación de variadas cofradías o el “apadrinar” a Molko; seguramente el concepto regenerativo de algunos no estaría tan presente.

A todo esto: ¿Alguien se ha topado, como dice el emblemático tema de dicha placa, con el enigmático hombre que vendió al mundo?.